Los champiñones rellenos son verdaderos protagonistas en la mesa, al igual que las patatas o los huevos rellenos con magro de cerdo que hemos preparado en otras ocasiones. Son un aperitivo irresistible que puedes servir en festividades como Navidad o en cualquier otro evento importante.

Hoy, voy a compartir una receta fácil para preparar estos champiñones rellenos. Este plato es increíblemente versátil y puede ser servido tanto como aperitivo, maridándolo con un buen vino blanco, o como guarnición en una comida principal, especialmente si se sirve carne.

La clave para un buen plato de champiñones rellenos reside en la calidad de los ingredientes que utilices, y los champiñones no son la excepción. Te recomiendo que vayas a una frutería donde puedas seleccionar los champiñones tú mismo, en lugar de optar por los preenvasados. Esto te asegura una frescura y sabor incomparables. En cuanto al tamaño, los champiñones medianos son ideales, ya que suelen tener más sabor que los más grandes.

En lo que respecta a la limpieza, hay dos escuelas de pensamiento: algunos prefieren lavar los champiñones a fondo, mientras que otros, como yo, creemos que lavarlos en exceso puede hacer que pierdan sabor, ya que absorben agua fácilmente. Mi consejo es lavar solamente los tallos, que suelen tener más tierra, y pelar suavemente la parte superior sin sumergirla en agua. Así conseguirás mantener intacto el sabor distintivo de los champiñones y preparar un aperitivo que será el deleite de todos.

Champiñones Rellenos

    • Kcal
      182
    • Grasas
      6
  • Comensales:
    4
  • Cocina:
    Internacional
  • Categoría:
    Recetas fáciles
  • Preparación:
  • Cocción:
  • Tiempo total

Ingredientes

  • Champiñones grandes – 12 unidades 
  • Queso rallado – 50g 
  • Limón – 1 unidad 
  • Mantequilla – 50g 
  • Aceite de oliva – 1 cuchara 
  • Perejil – 1 rama

Cómo se preparan

  1. Comenzamos nuestra preparación de champiñones rellenos precalentando el horno a 200ºC. Este paso es crucial, ya que después de pelar los champiñones, debemos trabajar con rapidez para prevenir la oxidación, lo que podría oscurecerlos y afectar su apariencia. Por lo tanto, tener el horno listo nos permitirá avanzar sin pausa una vez que comencemos con los champiñones.
  2. En el siguiente paso, nos centraremos en los tallos de los champiñones. Primero, los extraemos suavemente de los sombreros de los champiñones. Luego, los limpiamos con agua para eliminar cualquier residuo de tierra. Una vez limpios, los picamos finamente. Esta mezcla de tallos picados se combina con queso rallado y un toque de orégano para crear nuestro relleno, que aportará un sabor delicioso a los champiñones.
  3. A continuación, preparamos la fuente para hornear. Debemos engrasarla con un poco de aceite de oliva. Luego, agregamos un chorrito de vino blanco a la base de la fuente. Este vino no solo evitará que los champiñones se peguen a la fuente durante el horneado, sino que también generará vapor, lo que contribuirá a la cocción de los champiñones.
  4. El siguiente paso se centra en los sombreros de los champiñones. Los pelamos cuidadosamente y los colocamos con el hueco hacia arriba en la fuente para hornear. Con nuestros champiñones bien dispuestos, procedemos a rellenar cada uno de ellos con la mezcla de queso y tallos picados que preparamos anteriormente.
  5. Si te atraen los sabores intensos y no estás preocupado por las calorías, puedes agregar un pequeño pedazo de bacon en el fondo de cada champiñón antes de añadir el relleno. Este toque de bacon proporcionará un contrapunto sabroso al sabor del queso y los champiñones.
  6. Finalmente, terminamos la preparación de nuestros champiñones rellenos poniendo un poco de mantequilla encima del relleno. Esto contribuirá a un acabado dorado y delicioso durante el horneado. Bajamos la temperatura del horno a 180ºC e introducimos la fuente en el horno. Los champiñones deben hornearse durante aproximadamente 15 minutos, hasta que estén dorados y el queso esté burbujeando.